miércoles, 13 de julio de 2016

CUBIERTAS VEGETALES

La erosión del suelo es un fenómeno común que se produce habitualmente en la mayor parte de las zonas dedicadas a la agricultura extensiva. La agricultura de conservación persigue la conservación del suelo y su uso está más extendido en América que en Europa. Aparece hace décadas como alternativa a la agricultura convencional, que utiliza máquinas que realizan labores agresivas para el suelo, al eliminar la cubierta vegetal que le protegía frente a la erosión.
Las técnicas de agricultura de conservación comprenden diversas modalidades tales como la siembra directa (no laboreo), el laboreo de conservación (reducido, sin labores de volteo, donde no se incorporan o sólo en parte, los restos de la cosecha precedente), y el establecimiento de cubiertas vegetales localizadas entre hileras de árboles en plantaciones de cultivos leñosos, entre otras prácticas.
Las cubiertas vegetales son plantas vivas o restos de plantas muertas (rastrojo) que se aplican formando una capa sobre la tierra desnuda, o entre las plantas cultivadas para proteger el suelo tanto de la erosión como de la destrucción de los microorganismos benéficos del suelo, y reducir la evaporación.
CUBIERTAS VEGETALES VIVAS
La cubierta vegetal consiste en sembrar especies concretas o dejar crecer la vegetación espontánea. En los árboles frutales, como en otros cultivos arbóreos, las cubiertas se sitúan en la calle o espacio comprendido entre las hileras de árboles. El desarrollo de la cubierta se finaliza con la siega en el momento que se considera oportuno para que la cubierta no compita con el arbolado. Tras la siega se puede incorporar al suelo mediante un laboreo somero o dejarlo en superficie de manera que actúe como acolchado.
VENTAJAS DEL USO DE CUBIERTAS VEGETALES
1.-MEJORAN LA ESTABILIDAD ESTRUCTURAL DEL SUELO. 
Las cubiertas vegetales protegen el suelo contra la erosión, porque impiden el golpe directo de la lluvia; mejoran la infiltración, actúan como barrera contra la escorrentía, y sujetan la tierra con las raíces. Además La existencia de especies con diferentes sistemas radiculares hace que las raíces penetren el subsuelo compactado favoreciendo la formación de macroporos.
2.-MEJORAN EL BALANCE HÍDRICO. 
Ya que mejoran el almacenamiento de agua en el suelo, al aumentar la infiltración y disminuir la evaporación del agua que se encuentra bajo la cubierta en las épocas más calurosas. La falta de cubierta vegetal aumenta la insolación sobre el suelo facilitando la pérdida de agua. Un terreno desprovisto de vegetación está expuesto de forma directa al sol, aumentando su temperatura, produciendo la evaporación del agua que contiene, la formación de grietas de desecación en las arcillas y su endurecimiento.
3.-MEJORAN EL CONTENIDO DE MATERIA ORGÁNICA.
El aporte de masa vegetal y la mayor diversidad edáfica útil permite aumentar el contenido de materia orgánica en la capa más superficial del suelo. Además de presentar una mayor disponibilidad de macro y micro nutrientes para el cultivo.
4.-CONTROL DE PLAGAS Y ENFERMEDADES.
Realizar un buen manejo de la cubierta vegetal también tiene un efecto beneficioso sobre el control de plagas y enfermedades ya que el aumento de biodiversidad vegetal conlleva una mayor diversidad de alimento y microhabitats que favorecen el aumento de enemigos naturales.
Además de las descritas las cubiertas vegetales tienen otras funciones como las de facilitar el paso sobre las parcelas tras la lluvia, al evitar el encharcamiento de la superficie, actúan como un medio de control de las malas hierbas y ciertos tipos de cubiertas, como son las leguminosas, aportan nitrógeno de forma natural.
TIPOS DE CUBIERTAS VEGETALES VIVAS
Aunque existen diferentes clasificaciones de cubiertas, nos vamos a centrar en el manejo de cubiertas espontáneas y de cubiertas sembradas.
A. CUBIERTAS ESPONTÁNEAS.
Son cubiertas normalmente temporales y muy heterogéneas, ya que su composición viene dada principalmente por los recursos hídricos de los que se dispone, el sistema de laboreo o siega, etc.
Puede desarrollarse la cubierta sin manejo específico o mediante siega mecánica o pastoreo, en estos últimos casos se puede actuar levemente para hacer una ligera selección hacia las especies que más nos interesen. Consiste en dejar crecer la vegetación espontánea entre las hileras de árboles, sin realizar selección alguna hacia gramíneas y no controlarlas mediante siega hasta mediados de marzo. La ventaja de esta cubierta es el ahorro en determinados costes, como es la semilla y la propia operación de siembra. En principio este tipo de cubierta puede resultar atractiva no obstante la bibliografía indica que tiene bastantes desventajas como la rápida descomposición de sus restos vegetales, con una baja o muy baja protección del suelo. Las especies vegetales que la componen con frecuencia son muy diversas de forma que la mayor dificultad que plantea el cultivo con este tipo de cubierta viva es el adecuado manejo de las malas hierbas, lo que podría ocasionar ciertos problemas, como la inversión de flora. En el caso de que se use la siega mecánica con desbrozadora, la vegetación puede evolucionar hacia especies perennes, de fácil rebrote y rastreras, todas ellas de difícil control con desbrozadora.
B. CUBIERTAS SEMBRADAS.
Es una alternativa a las cubiertas de vegetación natural o espontánea, que se basa en la siembra una o varias especies adaptadas al cultivo en secano con sembradoras diversas, o incluso con abonadoras de tipo centrífuga o a mano. El precio de la semilla, si bien variable en función del tipo de semilla, en muchos casos puede resultar bastante económico. Las ventajas de la siembra de cubiertas, sobre todo los primeros años de agricultura ecológica, es la selección de especies y el mejor control de la cubierta vegetal ya que se conoce su ciclo, que normalmente suele ser de otoño-invierno. La siembra de cubiertas se recomiendan en olivares cuyos suelos hayan sido previamente manejados en no laboreo o bien que estén muy erosionados, pues en ambos casos el banco de semillas suele ser pobre en especies y en densidad de semillas en general. Además, en esas situaciones suelen abundar las malas hierbas perennes, de frecuente desarrollo en primavera-verano y en algunos casos de más difícil control. Entre las opciones de este tipo de cubiertas se pueden incluir:
(a) Poáceas cultivadas como avena, cebada y centeno
(b) Poáceas espontáneas como cebadilla, avena loca y otras
(c) Fabáceas sembradas como la veza
(d) Mezclas de Fabáceas con Poáceas.
CUBIERTAS VEGETALES INERTES
Es un sistema complementario al de cubiertas vivas. Consiste en la disposición de los subproductos del cultivo o de los restos de poda triturados sobre el suelo, y en el caso de frutales sobre las calles del huerto. Con esta práctica se suprime la operación de quema y además, se producen ciertos efectos positivos en el olivar, como son el aumento de la materia orgánica en las capas superficiales del suelo, mayores contenidos de agua y nitrógeno en el suelo y mejor estructura de las capas superficiales del suelo. Además, en las plantaciones de secano, las cubiertas vegetales vivas pueden competir por agua y nutrientes con el cultivo, siendo necesario modificar las dosis y aplicación de fertilizantes; sin embargo, las cubiertas vegetales inertes consiguen mejores balances de agua y mejor aprovechamiento por el cultivo. El empleo de una cubierta con restos de poda reduce la necesidad de emplear herbicidas para el control de malas hierbas.