Llevamos un invierno muy húmedo con muchas precipitaciones, las temperaturas a esta fecha son muy extremas todavía con heladas de menos 3 grados y a medio día se acercan a los 10 grados. Estos días la lluvia nos da un respiro, amanece y al poco tiempo aparece el sol sobre un cielo completamente azul, todo el campo esta blanco cubierto de escarcha y hasta la tierra esta congelada, al pisar no se inmuta. Poco a poco el sol va cogiendo fuerza, el manto blanco desaparece y el carámbano del agua se ha deshecho. La temperatura ha subido unos grados y el sol brilla con fuerza en la inmensidad del cielo azul, limpio, tranquilo. Los almendros se les ve despertar del letargo invernal, sus yemas se van marcando y sus ramas están cogiendo un color "rojizo" precioso, engrosando cargándose de energía y vitalidad.
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